Opiniones sobre Susana Pérez-Alonso y su obra.
Marina Olid
Una vez leí algo que me marcó profundamente, y decía: "Cuando uno cambia su forma de contemplar las cosas, las cosas que contempla cambian".
Susana es una persona completa, realista a la vez que soñadora, críticas a la vez que idealista. Tiene opinión e ideas propias, y los más importante, lucha por ellas.
Si todos contempláramos el mundo con la mirada de "Su", el mundo sería de esos que parecen una utopía: un mundo JUSTO.
Marina Olid
María Teresa Álvarez
Siempre me ha costado entender que el diamante sea el mineral natural más duro. Es posible que influya en mí apreciación, la relación que establezco entre belleza y delicadeza, que poco tiene que ver con dureza y fuerza. El diamante es poseedor de todos estos términos.Lo mismo me sucede cuando pienso en Susana Pérez Alonso. Su aspecto es delicado, hermosamente juvenil. Tanto podría ser una romántica amiga de Ana Karenina, como una traviesa compañera de juegos de Alicia.
Sin embargo Susana es una mujer del siglo XXI. Una mujer fuerte, valiente, polémica y soñadora.Su fortaleza ha quedado demostrada en el plano personal, profesional y político.
Confieso mi admiración por ella. Nos une el amor a la “tierrina”, la pasión por escribir, el haber publicado nuestro primer libro el mismo año de 1999 y el valorar la amistad como algo importante y decisivo.
“Nada te turbe”, “Cuentos de hombres”, “Mandarina”, “Nunca miras mis manos”, “De la ternura, la impostura y el sexo”, “La vida es corta, pero ancha”, “En mi soledad estoy” o La fuerza de tu abrazo” son algunos de los títulos de su obra, en la que Susana ha dejado volar su imaginación y consigue vivir con sus protagonistas las mismas aventuras a las que las somete a ellas.
Al leer los libros de Susana Pérez Alonso, se percibe que es escritora vocacional y que ama lo que hace.
¡Felicidades, Susana!
María Teresa Álvarez
María Nieves de Abajo
A la escritora Susana Pérez-Alonso, a la que la inspiran “perros y otras especies animales”, incluso esos ineficaces “empresarios con tendencias globalizadoras”, la caracteriza una ironía de textura de “alfombras de nudo español” y mucha imaginación polifónica.Sus personajes irrumpen en el texto de súbito, sin preámbulos. Plantean problemáticas de la vida diaria en muchos casos difíciles de resolver; se imponen con fuerza con su personalidad, caracterizándoles, por lo general, un deseo de “animal herido”.
Si se parte de la idea de que todo texto es político, se puede afirmar que este despliegue y amalgama de personajes por parte de Susana Pérez-Alonso refleja cómo ha cambiado la sociedad española en cuanto a los valores, los estilos de vida y la ética moral tanto a un nivel social como políticamente. Y, en especial, nos deja en el aire una serie de reflexiones para que las atrapemos los lectores: qué significan los aparentes cambios sociales en un estado democrático en relación a la mujer, cuáles son las nuevas coordenadas nacionales y qué transmiten las voces en crisis de las protagonistas a principios del siglo XXI.
La literatura es analizada aquí como una herramienta que reproduce fenómenos sociales puesto que forma parte de los productos culturales surgidos en un contexto histórico determinado. En mi soledad estoy busca audiencias receptivas a las problemáticas que presenta no porque únicamente concierne a la mujer sino porque a todos nos afectan por igual al plantearse conflictos sociales duros y espinosos en una nación inmersa ya plenamente en Europa. La democracia no resuelve todos los problemas: aún nos queda mucho por lograr.
María Nieves de Abajo
Profesora en el Departamento de Español y Portugués de la Universidad de Albuquerque, Nuevo México.
Sylvia Bejar
Su forma de ir por la vida da para ser novelada y, sin duda, ella se basta y se sobra para dar contenido a una heroína literaria. Su sentido tragicómico de la vida es magistral y su forma de volcarlo en sus textos, envidiable. Una delicia como persona, un placer como escritora.
Sylvia de Bejar. Escritora y Periodista
Pelayo Fueyo
Conocí a Susana Pérez hace algunos años, en las Jornadas de la Asociación de Escritores de Asturias en Pravia. Recuerdo la sorpresa que me supuso verla disfrazada de guerrillera. Para mí representaba un icono; ahora sé que es una metáfora: Susana es una luchadora de la vida, mujer de mediana edad hermosa y valiente, que arrastra una enfermedad, y siempre va acompañada de su hija Jimena, una mujer-niña de ojos vivarachos que ha heredado la ironía de su madre, y con la que en alguna ocasión jugamos a pedirnos matrimonio. Susana tiene grandes conocimientos de la Historia y no para de meter puyas contra ciertos periodistas metidos a políticos. Susana, a pesar de su vitalidad, tiene algo de triste y a veces sarcástica; te puede mandar sin reparos a hacer puñetas, pero cuando se trata de demostrar afecto, ésta lo hace justificando el valor de los otros. Siempre que me encontraba solo o incómodo en Pravia, me tutelaba con cariño y me llevaba ante un grupo de heterodoxos con cuya tertulia me divertía mucho. Así que en las próximas Jornadas de la AEA espero verla en Pravia disfrazada de quien es: una maravillosa mujer que –aunque ella me ha impedido decirlo-es también una gran escritora.
Pelayo Fueyo
Teresa Gil
A Susana, mi amiga desde que éramos muy jóvenes, la reconozco en su escritura. Ella es como siempre, una heroína luchando a brazo partido por el triunfo de la Razón; y este mérito sólo se consigue si se posee la “extraña” capacidad de entender lo que ocurre bajo la superficie del banal acontecer diario: extraña porque hoy no abunda, y a pesar de ello, es cualidad bien apreciada por todos. Con los años, lejos de desencantarse en este afán, ha sabido conservar una mirada consciente, auténtica y crítica sobre este mundo ingrato, que traslada a todo lo que escribe. Su obra es un regalo de su particular viaje por la experiencia acumulada para denunciar la hipocresía bienpensante y las zancadillas del sistema. Con los ojos muy abiertos, debería titular lo que ha escrito.
Teresa Gil
Juan Díaz
Cuando en literatura la inteligencia y la gracia van de la mano es difícil no contar con el favor de los lectores. En la obra de Susana Pérez-Alonso la inteligencia es su talento para concebir y dibujar unos personajes en los que reconocerse en toda su complejidad, también su capacidad para irlos presentando en el desarrollo de una historia perfectamente construida. En su obra, la gracia es su humor, su ternura y su cinismo, la fluidez de su prosa precisa, su sexto sentido para conectar con las preocupaciones y placeres de su época y su momento.
No es de extrañar, pues, que sus obras, desde el gran éxito de Nada te turbe hasta la más madura y reposada Nunca miras mis manos, hayan contado no sólo con decenas de miles de lectores sino también con un nutrido grupo de incondicionales que constituyen, sin duda, la prueba de que nos encontramos ante una escritora cuya particular mirada la ha convertido en una referencia difícilmente sustituible para sus seguidores y para el panorama literario español.
No obstante, a pesar de los logros que ha venido cosechando durante los últimos años, no me cabe ninguna duda de que su mejor obra aún está por llegar. Es tan solo un presentimiento, pero avalado por una trayectoria ascendente y una norma que pocas veces conoce excepciones: los escritores con un universo y una voz propios tienden a ir enriqueciendo su obra con el paso de los años y este va a ser también, porque lo está siendo, el caso de Susana Pérez-Alonso.
Juan Díaz Acuña. Editor
Chema Plaza
Ahora, que la lectura es cada vez más popular, ha aumentado el número de lectores que buscan en las novelas una esperanza o un consuelo, otra manera de vivir su realidad, de sentirse implicados en el mundo y que el mundo se implique en ellos. Hay lectores que buscan reconocerse en lo que leen, y aunque suponga una experiencia primaria, es la que más abunda y lo que, muchas veces, se nos impone. La novela, la literatura, es ahora, más que nunca un fragmento de vida (ajena o propia) y como tal ha de tomarse por encima de la artesanía estilística. Las novelas de Susana Pérez Alonso están vivas, se oyen sus latidos más íntimos e incluso se aprecia cómo el pecho se turba ante las emociones y los sentimientos. Porque de eso trata su obra: de sentimientos, de caminos por transitar, de lucha por la vida y también de esperanza, de no desfallecer ante las circunstancias adversas. Ya lo anuncia ella en los mismos títulos de algunas de sus obras: la vida es corta, pero ancha. Es decir, disfruta, sigue adelante, que "nada te turbe". Sólo tú. Sólo tú eres lo importante. Las novelas y los relatos de esta autora asturiana están protagonizados por mujeres, por mujeres reales que se pueden reconocer a nuestro alrededor, que sienten y padecen, se caen y se recuperan, y todas ellas las vemos y las sentimos en tres dimensiones. Porque Susana Pérez Alonso tiene una gran capacidad -y eso le agradecen sus lectoras- de ponerse en la piel del alma y del cuerpo de esas mujeres tan variadas que describe en sus libros, y que tienen en común, quizás, la dignidad de ser mujer. Hay novelas en la que es necesario hacer un esfuerzo para tratar de desentrañar lo que ha querido decir el autor; Susana Pérez Alonso, sin embargo, facilita a sus fieles la lectura, con un estilo ágil, rápido, respirable, que llega directamente al corazón y la memoria sin otros intermediarios. Su frescura y su desenfado son de agradecer, pero lo fundamental de las historias de esta autora es la complicidad que establece con el lector y, nos tememos, que con la vida.
J. M. Plaza, Escritor y periodista literario
Conchita Quirós
Conocía a Susana Pérez Alonso hace... ya unos cuantos años. Nos unió un mismo amor: el amor a los libros. Hablamos de literatura, de escritores, de proyectos. Ya desde su primera publicación, creo recordar que nuestra relación fue a través de su primer libro, "Cuentos de hombres", editado gracias a los buenos haceres de Patrocinio Martín, se estableció entre ambas una relación indisoluble y entrañable.Tengo que confesar que la fama que le precedía de gruñona y belicosa se diluyó totalmente. Porque si algo caracteriza a Susana es que defiende a capa y espada cada una de sus convicciones y también es firme defensora de sus amigos, entre los cuales tengo el orgullo de proclamarme, sin temor a equivocarme, uno de ellos. He compartido con ella muchas charlas sobre literatura, sobre la vida y sobre los aspectos importantes de ella. Hemos coincidido en diversas tertulias literarias y es una de las más firmes seguidoras de este modesto foro cultural que se celebra desde hace algunos años en la Librería Cervantes. Como librera y amante de los libros, me siento muy orgullosa de que Susana sea uno de nuestros grandes valores literarios. Y humanos. Que no es poco.
Concepción Quirós Suárez
Librería Cervantes Oviedo
Antonio Saura
Susana Pérez Alonso pertenece a esa raza de escritores que no abunda: la de escritora que está viva. Viva ante el mundo, su paisaje, su gente, su mundo. Y esa viveza se transmite en sus escritos, en su manera de vivir la literatura y de pensarla. Susana demuestra una extraordinaria curiosidad natural por las cosas, lo que se traduce en una prosa afilada y al tiempo esmerada, pero más que eso, en una capacidad de crear personajes que están vivos, que casi no se necesita leerlos para sentirlos vecinos. A mí me gusta Susana: es polemista, provocadora, tozuda, inteligente, atrevida y no pasa desapercibida. Se mete en todos los líos, y los que no se mete, es que no merecen la pena. Si no existiera, ella misma tendría que escribirse, porque es muy divertido que existan personas como ella, con talento, y con ganas de vivir la vida.
Antonio Saura
Productor de Cine y TV
Sylvie Plante
Siendo profesora de castellano y amante de la literatura española, me encanta descubrir nuevos escritores y su obra. Conocí tu obra literaria a través de la novela “Nada te turbe”. Me gustó mucho y desde entonces quiero leer todo lo que escribes. "Nunca miras mis manos", "Cuentos de hombres", "Mandarina" y "La vida es corta pero ancha" también me encantaron. Tus novelas desarrollan historias apasionadas y apasionantes y cada mujer se reconoce en los personajes femeninos, protagonistas de tus escritos. En ellas, haces gala de un gran sentido del humor, de mucha imaginación, de lucidez y de una gran capacidad de reflexión sobre la vida misma. Siempre espero con impaciencia el lanzamiento de un nuevo libro.
Sylvie Plante
Vaudreuil-Dorion, Canadá
Miguel Barrero
Lo mejor que se puede decir de Susana Pérez-Alonso es que ella es como sus propias novelas: volcánica, tempestuosa, impredecible. Hemos coincidido muchas veces y siempre me ha transmitido esa sensación, la misma que emanaba tras la lectura de sus libros y me dibujaba el contorno de una mujer tenaz, infatigable, siempre dispuesta a jugarse el todo por el todo en la literatura y en la vida, ganando en cada órdago -y puede que esto sea lo más importante de todo- el respeto y el cariño de los suyos.
Miguel Barrero
Escritor y Periodista
Pilar Irala
Llegué al final del camino y, de repente, como una gran sorpresa de cumpleaños se extendió frente a mí la fría arena de esta fría playa en eterno beso con el mar. Pensé que estaría sola por la tardana hora, pero no, no lo estaba. Dos figuras se acercaban desde el pueblo. Caminaban cercanas a la orilla. Como la noche caía deprisa pensé que si me quedaba suficientemente retrasada no me verían. Quería observarles. Saber quiénes eran. Qué hacían unas ellas en un pueblo pesquero en noviembre. Pensé que tras unos segundos mirando el mar regresarían de nuevo al pueblo por donde había venido. Para mi sorpresa se remangaron los vestidos y se sentaron en la arena. Susana y Corina acariciaban el mar con sus miradas. Me di cuenta de que era imposible hacer una fotografía con la escasez de luz, y pensé que era una pena no inmortalizar para mí aquella imagen y guardarla para siempre. Madredeus seguía sonando, y después de 3 canciones se levantaron. La noche ya era cerrada a pesar de que la hora no era demasiado tardana. Pensé seguirlas, al fin y al cabo tardaríamos algo más de una hora en cenar y sentía una inmensa curiosidad en saber quiénes eran aquellas mujeres… así que comencé el capítulo siguiente. Y ahora ellas me acompañan siempre.
Pilar Irala
Fotógrafa, Artista plástica y Escritora
Rafael González Crespo
¿Quién es Susana? La pregunta es muy difícil y probablemente ella misma no sabría responder a tan aparente sencilla cuestión…
Susana Pérez-Alonso es SUSANA simplemente y cuando de ella se habla nadie pregunta de que Susana se trata, todos sabemos quien es.
Luchadora, genial, insolente, original, divertida, amiga de sus amigos, generosa, valiente, imprevisible, dinámica…ha sabido, no se porque extraño don, ser impertinente sin serlo ni parecerlo al que escucha, ser frágil y parecer fuerte, ser fuerte y aparecer como frágil, ser absolutamente divertida sin pretenderlo incluso cuando habla de temas serios, lo cual suele ser habitual, ser generosa sin pregonarlo, ser diferente dentro de una natural naturalidad….hacer que el día parezca tener 48 horas para ella y sobre todo uno no sabe nunca que adecuada respuesta va a recibir sobre cualquier cuestión o ironía que se la plantee. Yo creo que su éxito en la vida y en la literatura se basa en la frescura que de esta llanisca descarada emana, en un mundo en donde está de moda lo políticamente correcto que a mi me parece que es lo mas incorrecto que podemos decir porque nunca llegaremos a solucionar un problema si no se plantea con absoluta crudeza.
Supongo que se notara en lo que digo la amistad pero no me importa porque somos amigos afortunadamente para los dos.
Rafael Gonzalez Crespo
Coronel del Ejercito Español. Escritor.
Pablo Zarrikiegi
Conocí a Susana Pérez-Alonso, hace ya muchos años, en su papel, no siempre valorado, de ‘defensora’ de los pacientes de Asturias. Ya entonces me llamó la atención su dedicación, empeño y, sobre todo, su compromiso contra todo tipo de injusticia. Más me sorprendí aún cuando supe de su faceta de escritora. Leí Nada te turbe y, desde entonces, he ido esperando y devorando sus otros títulos: Nunca miras mis manos, Cuentos de hombres, Mandarina o La vida es corta pero ancha. En un mundo literario tan estereotipado, queda todavía margen para la incorrección política. Susana es un buen ejemplo. Merece la pena leerla. Adentrarse en sus historias. Una gozada.
Pablo Zarrikiegi
Carlos López Otin
Al principio, supe de Susana Pérez-Alonso como escritora; después, la escuché en la distancia como amena conversadora y encendida polemista; más tarde, la encontré en un bello lugar asturiano donde el mar estaba y la gente no; desde entonces, apenas he coincidido con ella dos veces en varios años, pero afortunadamente, una sencilla comunicación electrónica me ayudó a descubrir una Susana poliédrica e inteligente, extraordinariamente inteligente, con una fascinante intuición para navegar por el mundo abstracto de la Ciencia. Susana escruta su cuerpo con atención y dedicación en busca de señales que le ayuden a entender el profundo misterio de la vida y de la enfermedad humanas. De este viaje exploratorio al mundo de las armonías moleculares y de las fusiones celulares, Susana extrae unas cuantas lecciones que transporta a sus libros para que todos, incluso quienes no lo desean saber, seamos conscientes de lo que somos y de lo que no somos, de lo que fuimos y hasta de lo que seremos, pues sus libros no son otra cosa que una mirada personal, intuitiva y fugaz al centro de la vida misma.
Carlos López Otín
Catedrático de Bioquímica y Biología Molecular
Alan Álvarez
El proceso natural en la aventura de un lector ávido de amistades,es conocer una obra, analizarla, admirarla y con el tiempo y mucha suerte conocer a su autor. Es entonces cuando el mito, el ídolo, rara vez se pone a la altura de su creación. Es duro, fuerza a pensar que un escritor, por muy preciso, talentoso o genial que pueda resultar sobre un mundo fantástico de tinta y papel, al final, cuando se levanta por la mañana, sin artificios o cámaras, sin frases repletas de adjetivos imposibles, es humano y como tal, con el tiempo y las tentaciones a su alrededor acaba decepcionando.
Con Susana yo viví el proceso inverso: conocí primero a la persona, sus peculiaridades, sus luchas, sus manías, y tuve acceso a un mundo íntimo y privado para los demás en el que la vida diaria, el amor, la amistad y la verdad (con su correspondiente toque de justicia) estaban por encima de la literatura... Ese es el as en la manga que hace especial a Susana. Porque solo los buenos creadores saben que sin vivencias, no hay nada sobre lo que escribir.
Todo escritor al volverse humano me decepcionó.Susana, al volverse letras no lo hizo.
Alan Álvarez
Músico y compositor
Javier Neira
Ficción, No Ficción y Susana Pérez Alonso. Tales son los tres géneros, números y casos de la literatura universal: F, NF y SPA.
De la F, qué se puede decir: cualquier persona que supere el coeficiente intelectual de un pitecántropo ilustrado está más interesada en sus propias fantasías que en las ajenas que quedan pues para las ranas con pintas, los armadillos inquietos, los merucos comunes y demás semovientes de grado medio. En cuanto a la literatura NF no sobra recordar que la inauguró Newton, un mago entregado a sortilegios, quiromancias y numerologías, que se inventó la fantasmal acción a distancia por la cual los planetas giran alrededor de las estrellas y coló; siguió Marx, un tramposo, que falsificó las series estadísticas para que encajara su torpe teoría del capital; continuó Darwin, un oscuro plagiario, que sentenció que las jirafas tenían el cuello tan largo para que les llegase a la cabeza y remató Freud, un anormal, que no veía más que tipos empeñados en acostarse con su madre.
¿Y qué decir de la literatura SPA? No es ni F ni NF sino todo lo contrario: desde Galileo creíamos saber que la Tierra giraba alrededor del Sol, pero SPA ha puesto todo patas arriba, saltando hacia atrás, a los tiempos anteriores a la nueva ciencia así que el universo entero, desde el big bang hasta el big crunch gira en torno a sus inclasificables textos. Los grandes escritores siempre se han desempeñado así. Y no digamos las escritoras.
Javier Neira
Ada Menéndez
Cuando vi a Susana por primera vez, yo no tenía ni idea de quién era ella ni qué había hecho o escrito. Sólo vi a una mujer con una boina pintoresca llena de pins reivindicativos sobre su cabeza, mientras hipnotizaba a toda la mesa que allí estábamos escuchándola. No me dejó indiferente: no supe si odiarla por ser la máquina de libros “Stephen King” asturiana; o venerarla por su absoluta coherencia, honestidad, espíritu contestatario y militancia activa en todo aquello en lo que cree y por lo que lucha con uñas y dientes.
Decidí venerarla.
Ada Menéndez
Poeta
Ann-Louise Gulstad
Conocí al personaje Susana Perez-Alonso en el Hotel Palace en Madrid hace una década. Era un sitio idóneo para entrevistarla ya que ella es un palacio en si: radiante, fuerte, extravagante – y con mucha clase. También aprendí que era rebelde, valiente con una capacidad extraordinaria de analítica y una voz única. Todo esto se refleja en su escritura tan precisa, entretenida y sobre todo contemporánea. Destacaría sus ‘Cuentos de Hombres’ y la novela ‘Nada te Turbe’; dos obras sublimes.
Ann-Louise Gulstad
Periodista
Ignacio del Valle
Susana Pérez-Alonso cruza los salones literarios como cruzaban los dandis estilo Brummel los salones llenos de música: sin que sus pies vayan nunca al compás de lo que se toca. Porque los libros de Susana no se hacen al igual que ciertas arquitecturas para ser esmeradamente retratadas en las revistas, es decir, para ser taxidermizados en las columnas de crítica, sino para vivir en su interior, para ser disfrutados por los lectores. Con ella olvídense del pesimismo barato, de los programas universales de desesperación, de los cargantes testimonios para la posteridad, de los aparatos teóricos a cuestas, porque con Susana sólo tendrán juego, diversión, la profundidad y la verdad a través de la seducción, un algo que desmitifica el arte y mitifica la vida. Al cabo, una gran escritora, sí, pero sobre todo y lo más importante, un gran ser humano.
Ignacio del Valle
Escritor
Leopoldo Tolivar Alas
Susana Pérez-Alonso irradia fuerza por los cuatro costados. Siempre en guerras justas mirando a su Meca particular, ora con novelas que apuntan a lo tórrido desde un título místico, ora con una suerte de pertenencia a la orden de caballería para deshacer entuertos reales que sus oponentes dicen ser visiones. Pero Susana es mucho más que una consolidada escritora, codiciada por la competencia editorial y mucho más que una luchadora por la vida, por la familia, por la naturaleza, por la decencia de las instituciones. Si digo que es amiga –y de las buenas- me delato, pero prefiero hacerme libre con la verdad a embozarme de neutral y ser llamado hipócrita por la propia interesada. Bueno, lo de interesada es una deformación de mi oficio leguleyo, porque Susana es todo menos eso. Es desprendimiento, altruismo y entrega sin contraprestación a todo aquello en lo que cree, ya sea de tejas abajo o de nubes arriba. Susana es, sin duda, todo un personaje aunque sus virtudes reales, comenzando por una lealtad que conozco bien, no parecieran creíbles en los tiempos que nos ha tocado vivir y en la literatura que nos ha correspondido leer.
Leopoldo Tolivar Alas
Antonio Gómez Rufo
Encontrarse con Susana es como asistir a una fiesta. Desmedida y con ese punto exacto de locura que nos hace humanos, irradia sensibilidad y rebeldía, algo tan escaso de encontrar en estos tiempos. Seguirá siendo joven mientras continúe siendo rebelde. Que nunca deje de ser así: así la queremos."
Antonio Gómez Rufo
Escritor
José Navar
En ese invierno del 2003 ya casi nadie miraba las manos. Tampoco sabíamos, si teníamos algo de culpa por no enseñarlas demasiado. Como niños que jugaban a no saber andar, olvidábamos los zapatos en cualquier rincón de unas calles empedradas de Madrid.
Quizá así nacían cuentos de hombres, que hablaban de manos que ya apenas nadie miraba, mientras comían mandarinas. Que nada te turbe, me susurraba tras esa tristeza infinita que guardaba bajo el manto de sus ojos. Y en la trastienda de ese enmarañado pelo rubio yo vislumbraba prados y acantilados asturianos dónde no había mejor lugar para esconderse cualquier tarde de desamparo. Es cierto, nadie, ni tan siquiera la lluvia tiene manos tan pequeñas. Como también es cierto, que nunca encontré corazón tan alocadamente generoso. Con el permiso de Jean Reno...la adoro
Jose Navar
Actor Especialista en Teatro Clasico y Poeta
Marcela Crespo Buiturón
Sucede, en ciertas ocasiones, que nos encontramos con buenos narradores a los que les reconocemos, sin lugar a dudas, esa destreza. Construyen ficciones brillantes, de las que podemos decir muchas cosas académicamente elogiosas. Pero algunas veces, también tenemos el privilegio de descubrir a un escritor que no solamente despierta nuestro interés profesional, sino que logra tocarnos las fibras más sensibles, que nos hace recordar uno de los motivos, seguramente el más importante, para haber dedicado nuestras vidas a la Letras: la pasión y el goce de la lectura, el inmenso placer de que nos cuenten una historia y nos hagan vibrar con ella. Ése es el gran mérito de Susana Pérez-Alonso y es suficiente para ubicarla, sin prejuicios ni reticencias, entre las más destacadas narradoras de la Literatura Española actual.
Dra. Marcela Crespo Buiturón
Universidad de Lérida
Juan Luis Rodríguez-Vigil Rubio
Susana es como un volcán, aunque curiosamente nada incontrolado. Ella cree que vale más errar creyendo, que errar dudando, y por eso le apasionan todas las cosas que hace, entre ellas escribir. Sobre todas las mil cosas que se le ocurren, pienso que lo que más le gusta es ir donde considera que la necesitan, aunque luego la realidad no sea como ella ha creído de buena fe. Todo eso está en la raíz de sus libros y de su ser y por eso merece la pena leerla.
Juan Luis Rodriguez-Vigil Rubio
Escritor y ensayista.
Ex Presidente del Principado de Asturias
José Havel
El grial de la vida está en hallar el punto medio exacto entre los demás y uno mismo. Idéntica búsqueda, idéntico problema, preside las grandes creaciones literarias: el escritor persigue “la distancia adecuada” –que cantaría Christina Rosenvinge— entre su obra y los lectores diversos. Siempre me han interesado especialmente los creadores que, desde esa premisa, hacen de su producción artística un ejercicio milagroso de democracia. Es el caso de Susana Pérez-Alonso. De ahí que, por citar un ejemplo, sus cuentos de hombres no sean sólo cuentos sobre (y para) mujeres. Aunque la autora ovetense en su soledad está mientras escribe, sabe que la vida es corta, pero ancha, y por ello procura implicar a todos, cuantos más mejor, en la fuerza de su abrazo literario. Con sus obras Susana Pérez-Alonso traza un trayecto en forma de espiral por la que poder deslizarnos hasta la profundidad que estimemos oportuna, siempre abriéndonos la posibilidad de detenernos en el círculo de complejidad que queramos. Como todos los grandes contadores de historias, Susana invita a todo tipo de lectores, sin distinción de clases.
José Havel
Escritor y realizador cinematográfico
Carmen Chavez
Hace años que conozco a Susana Perez-Alonso, primero como escritora a quien leía en las clases que dictaba en las universidades, pero ahora como amiga que siempre me mantiene informada de lo que pasa en España. Como profesora universitaria de español en Clemson University (South Carolina), diseñé la clase titulada La nueva narrativa española. Esta clase es el estudio de relatos escritos por autores españoles populares tanto emergentes como establecidos con énfasis en los movimientos culturales contemporáneos. Las lecturas incluyen, pero no se limitan a novelas policíacas, ficción regional, y ficción de grupos marginalizados en España. Elegí a Susana Pérez-Alonso, con quien tengo una relación profesional y de amistad, porque los textos son accesibles tanto por los temas que trata la autora como el idioma que usa la escritora. En esta clase leímos algunos cuentos de su colección, Cuentos de hombres. Lo que más me interesa es cómo los cuentos captan la representación de la mujer española contemporánea. Los estudiantes participaron en un diálogo virtual con la autora española lo cual dio vida a la lectura para estos estudiantes estadounidenses. Ahora, como maestra de español y jefe del departamento en una escuela preparatoria (North Broward Preparatory School) en la Florida los estudiantes avanzados tienen la oportunidad de leer las obras que destacan los temas más salientes de Susana Perez-Alonso.
Carmen Chavez
Clemson University (South Carolina)
Francisco Sosa Wagner
Conocí a Susana hace muchos años, cuando le explicaba derecho administrativo en la Facultad de Derecho de Oviedo. Era una época en la que yo tenía bastante contacto con el alumnado y, en concreto, con los chicos y chicas de su curso, recuerdo que me invitaron a varias fiestas pues era gente muy animosa. Y yo entonces era un profesor accesible. A Susana no le gustaba demasiado el derecho pero se comportaba bien en los estudios y cumplía con sus obligaciones. Sin duda las hacía compatibles, de una forma más o menos secreta, con su afición literaria que en una ciudad como Oviedo es fácil de cultivar pues por allí vagan los fantasmas de Clarín, Pérez de Ayala, Dolores Medio... Susana escribía ya entonces y sin duda lo hacía con galanura y, sobre todo, con originalidad. Porque esta es la característica más acusada de su personalidad: su originalidad, ser ella y nada más que ella. Y esto, en un mundo donde los individuos se repiten iguales entre sí como lubinas de piscifactoría, pues se agradece. Y como pienso que Susana no va a cambiar pues le deseo los mejores éxitos y le deseo también que disfrute de la vida cabreándose con ella y haciendo las paces a renglón seguido lo más pronto posible.
Francisco Sosa Wagner
Catedrático de Derecho Administrativo, Eurodiputado
Georgina Burgos
A Susana, más conocida entre los amigos como Su, la conocí en la entrega del premio de La Sonrisa Vertical del año 2000. Ese día compartíamos el ser finalistas. Es una mujer vital, más bien “vitalísima”, y su imaginación es exuberante y tiene una gran capacidad creativa. Ella no se corta un pelo a la hora de defender los derechos de los más desprotegidos y lucha con constancia por una sociedad más justa. Es una fortuna que el destino cruzará nuestro camino.
Georgina Burgos
Escritora, Finalista de Sonrisa Vertical
José Luís Espina
Antes de leerla la conocí en uno de nuestros encuentros de escritores en Pravia, la "Barbie Justiciera" que se debatía entre sus propios argumentos, pretendiendo desvelar los resortes que hacen el planeta más ecuánime y menos contradictorio. Susana Pérez- Alonso tiene la infantil convicción de que el mundo puede tener arreglo y como la virtud de la denuncia le queda escasa, escribe. Es en el ejercicio de la reflexión donde sus personajes se perfilan, habitando esos escenarios periféricos de la ficción, escaparates donde los conflictos se desvelan, donde al ritmo inteligente de la palabra toman forma, invitando al lector a compartir con ella un paseo entre sus desvelos.
José Luís Espina
Escritor
VBZ
Si con los dos ojos tapados, alguien tuviera que guiarme, sin dudar elegiría a Susana, con el resto seguramente solo me dejaría tapar un solo ojo.
VBZ
Artista surrealista, Poeta, Pintor y Fotógrafo
Miguel Rojo
Susana terremoto. Susana mujer de motero. Susana soñadora. Susana Robin Hood. Susana nunca indiferente al mundo ni a sus circunstancias. Susana peleona. Susana Juana de Arco. Susana madre. Susana metomentodo. Susana entrañable amiga. Susana terrible enemiga. Susana escritora. Susana amada. Susana odiada pero nunca Susana indiferente. De una cosa estoy seguro: Dios nunca podrá echarla de su boca por tibia.
Miguel Rojo
Escritor
Alicia Álvarez
Siempre Susana, siempre Sofía Llorente, Corina Jacoby, Catalina Bejar del Prado. Describir la literatura de Susana es como describirla a ella, sincera, temperamental, expresiva, tenaz y comprometida con sus ideas. Protagonistas en su mayor parte femeninas, con nombres contundentes, mujeres decididas y llenas de contrastes, que luchan por vivir la vida que desean, y que no tienen miedo a sentir, libros que van más allá de la mera novela romántica. Quizás en principio difícil de seguir, hasta que te sumerges en lo más profundo de sus pensamientos y palabras, a la vez que te das cuenta de que las intenciones son en realidad sencillas y se muestran de forma ágil y directa, haciendo ver a sus lectores, la vida actual a través de unos argumentos que en algunos puntos pueden resultar tragicómicos. En cada uno de sus libros, te adentras en el mundo que Susana ha creado para ti, que termina por absorberte, y guiarte de capítulo a capítulo, como si de una montaña se tratase, hasta llegar a la cima, un final original y bien definido. Poco más que decir, simplemente sumérjanse en la lectura, abran sus sentidos y disfruten. Autora aconsejable, libros más que recomendables.
Alicia Álvarez
Licenciada en Derecho, Lectora
Javier Lasheras
S. tiene una casa en Llanes. Yo no sé cómo es, su casa quiero decir. S. tiene un marido y una hija. S. suele aparecer en el periódico de cuando en vez. S. parece una guerrillera. S. no da puntada sin hilo. S. apela a la libertad cuando la quieren callar. S. llama a las puertas de la justicia cuando la discriminan. S. vive peligrosamente o al menos todo lo peligrosamente que ella puede. S. está viva de milagro. S. requiere de mimos y cuidados intensivos, como todo hijo de vecino. S. tiene un corazón así de grande. S. comete errores y se vuelve a subir al caballo. S. llora. S. se descojona: políticos, corsarios y ladrones. S. tiene una casa en Llanes. Yo no sé cómo es, S. quiero decir, pero creo en ella. S. vive y deja vivir y, además, escribe.
Javier Lasheras
Escritor y Crítico literario
Mercedes Fernández González
A Susana Pérez-Alonso la admiro por su fuerza, por su coherencia y por su claridad expositiva; todas ellas cualidades que la definen como escritora y como persona. Sobre todo porque simboliza una serie de valores que no cotizan al alza, pero particularmente prefiero la claridad a la ambigüedad, prefiero la coherencia aunque a veces sea incómoda, a la cómoda ductilidad y prefiero la fuerza a la melifluidad; en síntesis, prefiero a Susana, tal como es por su perfecto porcentaje de inconformismo. Creo que aporta opiniones fundadas, sentido común, verdades bien contadas y novelas bien escritas. Esta mierense que se atrevió a ser escritora en un momento de su vida nos ofrece vivencias, talento, compromiso y sus obras; por todo ello, yo particularmente, admiro a Susana Pérez-Alonso, a la mujer y a la escritora, si es que ambas cosas son separables.
Mercedes Fernández González
Síndica de cuentas del Principado de Asturias
Antonia Campaña
Escribir diez líneas sobre Susana Perez-Alonso como escritora, es un verdadero esfuerzo de resumen para mí. Conocí a una escritora a la misma vez que a la persona que me impresionó; me engancho la riqueza de matices, de colores, de registros, de sonidos que encadenaba con la facilidad con que transportar diferentes universos, que son golpes de aire que te hacen mantener la atención y la ilusión por vivir la vida en intensidad. Mi primera lectura fue Mandarina, un descubrimiento que me situó en un espacio diferente, y enriquecedor, Nada te turbe, me unió a la escritora al ritmo que ella marca. La vida es corta pero ancha, no será un libro de autoayuda, pero la visión de cambiar y ser conscientes viviendo su lectura es muy profunda. La búsqueda de la felicidad, la capacidad de amar y la ternura adquieren un universo propio en cualquiera de las líneas que escribe. Cada nueva lectura suya ha ampliado el ancho y largo camino que traza, le agradezco haberme llevado a sus diferentes universos, y por su generosidad en lo que plasma y en lo que me ha permitido vivir. Anécdota, la cena en que nos conocimos con un grupo de amigos, me fije en su pulsera y le dije que era bonita, minutos después me la regaló, aún la conservo; el gesto es como sus libros me han sorprendido siempre.
Antonia Campaña
Experta en Comunicación
Nieves Elena Arias Menéndez
Susana forma parte de mi vida profesional desde hace más de veinte años. Por encima de cualesquiera otras consideraciones, si me viese en la precisión de resumir este dilatado período, de transmitir mi percepción de la relación entablada, destacaría sin lugar a dudas su defensa apasionada de una sanidad pública de calidad. Por encima de situaciones personales muchas veces dolorosas ha sabido, y podido, empeñarse en transitar por los generosos caminos de la solidaridad y la búsqueda de la equidad en la prestación de servicios sanitarios a toda la ciudadanía, sin distinción. La pasión y el empeño forman parte también de su “otra vida”, la de escritora. La poderosa imaginación de Susana fluye en su obra escrita con esa fuerza interior que le caracteriza (recuerdo ahora su obra finalista de “La sonrisa vertical”), que poco o nada tiene que ver con ese otro mundo, el que me permitió conocerla como persona comprometida con el sistema sanitario público. Estoy convencida de que esta íntima relación entre Susana y la literatura se mantendrá siempre, para disfrute de sus lectores y satisfacción de quienes hemos tenido la oportunidad de conocerla.
Nieves Elena Arias Menéndez
Abogada, Gerente del Servicio de Salud del Principado de Asturias
Manolo D. Abad
Conocí a Susana Pérez-Alonso como no podía ser de otra forma en las Jornadas Literarias de la Asociación de Escritores de Pravia. Sin embargo, no fue porque participara en una de las mesas que se convocan (en una de las cuales participaba yo ese año), sino porque ella formaba su propia mesa paralela. Allí estaba, en una terraza magnífica que hay situada en el patio del hotel que acoge a los escritores participantes, dirigiendo su propia tertulia, mucho más nutritiva no sólo en cuanto a la materia a tratar sino porque una camarera se acercaba de tanto en cuanto a preguntarnos qué aperitivo queríamos. Y eso, por mucho que se empeñen los máximos rectores de la Asociación, no se puede conseguir dentro de los muros de la magnífica biblioteca praviana. Susana es material inflamable para incendiar ese limbo cada vez más grande de lo políticamente correcto. Me recuerda a un habitual de la grada del viejo Carlos Tartiere en los gloriosos noventa: le llamaban "El Mineru" y acostumbraba a acudir a la "Curva Chiribí" con unos tremendos barrenos. Por fortuna, no le dejaron nunca asistir al Molinón (no le vi jamás dentro de la famosa burbuja en la que íbamos a los derbys), pues siempre amenazaba con dinamitarlo. Sin llegar a esos extremos, así es Susana: no le hagan comulgar con ruedas de molino, no creen contubernios y apóyenla en sus cruzadas si están de acuerdo con ella (y sólo si están de acuerdo, claro está). Será por eso, porque los cariños y las afinidades poco conocen de tendencias literarias o de gustos musicales que ambos -cada uno en nuestro córner creativo- hemos encontrado esa deliciosa intersección que es la amistad por encima de cualquier otra cosa.
Manolo D. Abad
Escritor
Gloria Miranda Arguelles
Me encantaría poder expresarte en estas líneas, toda la admiración que siento por ti, y no sólo como mi amiga, sino como una de las escritoras que más me inspira. Siento que en estos momentos tu salud no te acompañe para seguir creando esas obras literarias que sabes que me encantan. No puedo olvidar los maravillosos paisajes que describes en Melania Jacoby sobre Llanes, aunque esté recreado en una época dura de recordar. Estoy impaciente por conocer el futuro que le espera a Melania .Sabes que siempre te digo que con Nada te turbe describiste como nadie el drama de muchas mujeres. Todo el mundo debería tener muy presente ciertas reflexiones que haces en este libro y dedicarse un minuto siquiera al día para sí mismas. Igual que cuando te pones delante de un lienzo en blanco y das rienda suelta a lo que llevas dentro, creando pinturas que expresan lo mejor y lo peor de ti. El Credo, como bien sabes, hace años que lo hice mío. Y por todo esto te digo ahora, que además de lo obvio como escritora, lo que más admiro de ti es tu manera de ser. Y te pido que no cambies nunca.
Gloria Miranda Arguelles
Lectora
Isabel Álvarez Lorenzo
Imagínese por un momento que le dan a elegir dos tipos de vida...
Primera opción: Usted vive rodeado de cosas buenas; una casa llena de comodidades y objetos bellos, comida en abundancia, que bajo la experta mano de su cocinera hasta unas simples lentejas se convierten en manjares, libros que tiene tiempo para leer, música que tiene tiempo para escuchar, un o una (según preferencias) amante que le satisfaga y siempre esté pendiente de sus deseos y necesidades. No necesita trabajar para vivir, pero...siempre hay un pero, luego se lo cuento.
Segunda opción: Usted se levanta todos los días a las 6 de la mañana , café rápido, ducha rápida , tráfico lento y desquiciante , sándwich en media hora y a seguir trabajando, el amor y el sexo ...¡ que decir! ni tiempo para ellos . Pero...
Primera opción: Usted no es libre, no puede escaparse de su jaula de oro, no hay opción de cambio. No hay riesgo.
Segunda opción: Usted está cansado, no le gusta su vida ¿Libre?..Tampoco. Pero...
Usted puede mandarlo todo al carajo (si tuviera valor para ello). Aún así tiene esa posibilidad. ¿Cuál elegiría usted?
Susana Pérez-Alonso seguro que elegiría esta última, de ahí "su" Credo.
Isabel Álvarez Lorenzo
Lectora
Sandra Reyes Rojas
Conocí a Susana una tarde de domingo en la piscina, empezaba a leer “Nada te turbe” y mi turbación iba en crescendo mientras la gota de agua entraba en el nacimiento del Nilo y no pude por más que leerles a mis amigas aquel comienzo con bastante estupor, lo confieso. Afortunadamente seguí leyendo y descubrí a esa Susana que escondía corazón y alma en una Catalina bastante confusa. Me divertí, la verdad, a pesar de que su libro escondía una pequeña y cotidiana tragedia, esa tragedia que luego percibí en todos su otros libros y que ella denunciaba con valentía por culpa de esa especial sensibilidad que le hace luchar y revolverse contra toda injusticia.
A partir de aquel día me quedé prendada de aquella mujer que, nervios en ristre, derrochaba ternura y sensatez. Y ahí sigo, sin dar crédito a tanta energía, a tanta fuerza, aunque ella repita continuamente que está cansada; quizá por eso.
Ahora somos amigas, una amistad forjada por las casualidades de la vida y, aunque en la distancia, intuimos el estado de ánimo la una de la otra. Susana me abrió su casa, con esa generosidad asturiana que a los andaluces nos sorprende tanto, con esa alegría de ser distintos y tan cercanos, sin preguntar de donde vienes ni a que vas; con cierto regocijo que le produce nuestro acento malhablado.
Feminista, en el buen sentido de la palabra, femenina, espiritual, sencilla, con su afán de no ir de diva, tan terriblemente humana y a la vez tan especial, tan diferente. ¿Qué puedo decir de ella?, que se merece todo lo bueno que tiene y todo lo mejor que le ha de llegar, lo otro es accesorio.
Sandra Reyes Rojas
Abogado